Durante el rodaje de la película Three Kings, George Clooney vivió una de las experiencias más tensas de su carrera al trabajar con el director David O. Russell. Lo que prometía ser una colaboración artística terminó en un enfrentamiento físico y un profundo rechazo profesional por parte del actor.
Según Clooney, desde el primer día, el ambiente fue insoportable. En entrevistas posteriores, describió cómo Russell maltrataba verbalmente al equipo, gritando constantemente y empujando incluso a extras. El actor no tardó en intervenir cuando presenció uno de estos abusos, confrontando al director y pidiéndole que dejara de agredir a personas indefensas.
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La tensión escaló rápidamente, según lo relató Clooney afirmando que Russell lo tomó del cuello, y él respondió de la misma manera. La pelea solo terminó porque otros intervinieron para separarlos.
Años después, en una entrevista con GQ, Clooney fue tajante: no volvería a trabajar con David O. Russell. Dijo que ningún proyecto, por bueno que sea, justifica pasar cinco meses en un ambiente tan tóxico. Lo calificó como un "miserable" que hizo su vida —y la de muchos en el equipo— un infierno.
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A pesar de todo, Clooney reconoció que David O. Russell es un cineasta talentoso y que ha merecido muchas de las nominaciones al Óscar que ha recibido. Pero para él, eso no es suficiente. Prefiere cuidar su bienestar personal y rodearse de personas con las que pueda trabajar en armonía.
