Las películas de vampiros nunca pasan de moda. Desde los amores inmortales de Crepúsculo, los encuentros existenciales como Entrevista con el vampiro, hasta los enfrentamientos épicos de Van Helsing, el cine ha demostrado una y otra vez que los colmillos afilados y la sangre derramada siempre atraen al público. Y lo mejor de todo es que justo cuando pensábamos que ya habíamos visto todo, llega una nueva producción que no sólo entrega acción y oscuridad, sino que también rompe barreras históricas.
Todo ha ocurrido en HBO Max, una plataforma que no se anda con rodeos a la hora de apostar por proyectos ambiciosos. Ahora, el hogar de Game of Thrones y The Last of Us ha lanzado una película que tiene a todos sorprendidos, no sólo por sus escenas llenas de tensión, temas sobrenaturales o por su protagonista de renombre, sino porque ha hecho historia de una forma que podría cambiar las reglas del juego para siempre.
Pecadores es una cinta de vampiros que no sólo es emocionante, sino también pionera en temas de inclusión. ¿La razón? Esta es la primera película en la plataforma de streaming que cuenta con una versión en BASL (Black American Sign Language), una variante del lenguaje de señas estadounidense que ha sido poco representada en el entretenimiento.
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Pecadores es una película que combina la tradición gótica con un contexto histórico poderoso. Dirigida por Ryan Coogler, el genio detrás de Pantera negra y Creed, y protagonizada por Michael B. Jordan, esta historia mezcla criaturas sedientas de sangre con un trasfondo social ambientado en el sur de Estados Unidos, todo durante una época en que la opresión era parte del día a día.
El resultado es una película visualmente imponente, con momentos de acción frenéticos y una narrativa cargada de simbolismos. Pero lo más importante es que HBO Max tomó la decisión de incluir una versión con interpretación en BASL, el dialecto distintivo que utilizan muchas personas sordas afroamericanas. Esto no es cualquier cosa: es la primera vez en la historia que una película lo hace, marcando un antes y un después en la forma en que se piensa la accesibilidad en los medios.
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El BASL no es simplemente un "acento" dentro del lenguaje de señas estadounidense. En realidad, se trata de una variante que nació en contextos segregados, con sus propias expresiones, estructuras y estilos. El BASL tiene una riqueza cultural y lingüística única que, hasta ahora, no había sido representada de manera formal en el cine comercial o plataformas digitales.
Respecto a Pecadores, aunque en el centro de la historia hay vampiros, lo que la hace tan especial es su combinación de géneros: terror, drama histórico, crítica social y hasta un poco de western moderno. Michael B. Jordan se luce con un personaje oscuro y lleno de matices, y su papel con el resto del elenco es de lo mejor que se ha visto en el género en años.