Desde que se anunció que Exterminio: La evolución venía en camino, la emoción explotó como si los infectados hubieran llegado realmente a la vida real. Lo cierto es que esto no es para menos ya que estamos hablando del regreso de Danny Boyle al universo que él mismo convirtió en un fenómeno del cine de terror. Años después de que Exterminio y Exterminio 2 nos dejaran sin aliento, esta nueva entrega promete sangre, tensión, y muchos gritos.
Pero lo que nadie esperaba es que lo más comentado del rodaje no fuera una escena violenta ni una toma épica con zombies corriendo a toda furia. El público se ha sorprendido al ver la aparición de un infectado completamente como "Dios lo trajo al mundo", llevando una prótesis que ha dejado sin palabras a más de alguno. La escena fue tan sorprendente tanto para el elenco como para quienes ya fueron al cine a ver Exterminio: La evolución.
El actor Chi Lewis-Parry, expeleador de artes marciales mixtas y ahora actor, fue el responsable de interpretar a este infectado bastante singular. Su presencia en una escena clave generó no solo risas sino miradas incómodas, y no por lo grotesco del maquillaje o lo brutal de la actuación, sino porque llevaba una prótesis de pene de tamaño exagerado. Esto no estaba necesariamente en el guion, pero el director quiso incluirlo como un chiste de humor negro.
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"Creo que la primera vez que lo vi fue cuando lo estábamos aplicando. Y pensé: '¡Guau! ¡Qué cantidad! Se va a quedar fuera'", dijo el actor sobre las primeras impresiones de su miembro zombie. Pero fue en una entrevista con Variety donde se planteó la pregunta que todos temían hacer, que tenía que ver con que si la prótesis era una representación digna de Lewis-Perry: "Bueno, mido 1,93 m. ¡No diré más!".
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Más allá de la anécdota de un miembro visualmente impactante, Exterminio: La evolución es una digna sucesora de la saga. La cinta recupera el tono angustiante de la original, pero añade nuevas capas, con más drama humano, más desesperanza y más sustos. El regreso de Boyle al género es lo que se cree que necesita la saga sus, regresando a sus raíces más caóticas, con una dirección firme y un ritmo que no te deja respirar desde el primer minuto.