Hoy es casi imposible imaginar a Keanu Reeves sin su icónica gabardina y gafas oscuras dominando la franquicia de Matrix, o haciendo disparos imposibles como el asesino a sueldo de John Wick. El actor pasó de ser parte de comedias pequeñas a convertirse en una gran leyenda del cine de acción. Pero lo que muchos no saben es que todo ese éxito casi se viene abajo por culpa de una cinta que fue una amarga experiencia para Keanu.
Antes de decir que "sí" a la píldora roja de Matrix, Reeves había aceptado un papel para coestelarizar una película de ciencia ficción junto a Morgan Freeman, que fue lanzada a mediados de los noventa. El resultado fue desastroso: la cinta no llenó salas, fue arrollada por la crítica y se convirtió en un amargo recuerdo profesional. Pero lo peor vino después cuando Reeves se dio cuenta de que sufrió un daño serio en la columna durante el rodaje, lo que puso en riesgo no sólo su salud, sino también su futura aparición como Neo en la saga de las hermanas Wachowski.
En diversas entrevistas, Reeves ha mencionado cómo fue que terminó la filmación de Reacción en cadena con un problema serio en la espalda y cuello, justo antes de conocer al dúo detrás de Matrix. "Me reuní con las Wachowski y en la reunión hablaron de entrenar artes marciales al estilo de Hong Kong y me preguntaron si me parecía bien", dijo sobre su primer acercamiento con el papel que le pondría en la mira del mundo entero.
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"El único problema: tenía un problema en el cuello que iba a peor. Había hecho una película llamada 'Reacción en cadena' en Chicago y me habían puesto un par de epidurales en la columna", habló sobre cómo se dio cuenta que ser Neo podría ser un reto gracias a su condición física en el momento. "Tenía una protuberancia de disco y una fractura de disco también, y empecé a perder la sensibilidad y el equilibrio", contó sobre los padecimientos.
Pero siendo Reeves, nada lo detuvo y buscó ayuda para seguir su camino. "Tuve que someterme a una fusión a dos niveles antes del entrenamiento y me pusieron una placa en el cuello. Pero nunca se lo dije a nadie porque no quería que nadie supiera que no podría hacer la película", reveló acerca de cómo mantuvo en secreto la información para no perder el proyecto.
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El resto es historia. El papel de Neo en Matrix fue un gran salto, pero si Reeves no hubiera podido atenderse, el viaje habría terminado incluso antes de empezar. Aunque al final todo salió bien, sin la lesión en Reacción en cadena, el actor no se hubiera comprometido igual con Matrix. Si bien fue un doloroso, paradójicamente, también resultó ser un punto importante en su carrera: se transformó en un actor más fuerte, listo para asumir el desafío que cambiaría su vida.