Las historias inspiradas en hechos reales tienen un algo con el poder de atrapar a cualquiera. Ya sea por morbo, por emoción o simplemente por querer entender cómo pasó algo tan impactante en la vida real, este tipo de películas hacen que todos se mantengan pegados a la pantalla. Desde crímenes famosos como Zodiaco o Dahmer, hasta relatos que tocan el alma como La lista de Schindler o En busca de la felicidad, hay para todos los gustos y estados de ánimo.
Algunas historias son tan intensas que terminas cuestionándote la humanidad, mientras que otras te dejan con una lágrima en la mejilla o con una sonrisa en los labios. Lo mejor es que muchas de estas historias están a solo un clic de distancia en las plataformas de streaming. Y si hoy no tienes ganas de maratonear, pero sí te apetece ver algo bueno sin invertir medio día, esta es una recomendación perfecta para ti.
En el catálogo de Netflix se encuentra El fotógrafo de Mauthausen, una joya escondida que no muchos conocen, pero que vale totalmente la pena. Una película que sólo dura dos horas y que no te dará ni tiempo de pararte al baño. La historia de esta cinta española de 2018, está basada en uno de los capítulos más oscuros del siglo XX, es tan potente que te absorbe desde el primer minuto.
RTVE
La historia gira en torno a Francesc Boix, un joven fotógrafo catalán que fue prisionero en el campo de concentración nazi de Mauthausen durante la Segunda Guerra Mundial. Pero él no solo sobrevivió al horror, sino que logró algo increíblemente valiente: esconder y rescatar fotografías que servirían como pruebas clave contra los altos mandos nazis en los juicios de Núremberg.
La trama de la cinta suena fuerte porque lo es, pero lo fascinante de esta cinta es cómo logra mezclar la crudeza de la guerra con el coraje silencioso de alguien que decide luchar, no con armas, sino con imágenes. Porque Boix sabía que una sola foto podía decir más que mil testimonios.
Netflix
El encargado de dar vida a este héroe silencioso es nada más y nada menos que Mario Casas, el galán español que probablemente viste en Tres metros sobre el cielo. Pero lejos de su papel de rompecorazones, el actor deja atrás el romance y se mete de lleno en un papel serio, complejo y emocional. Si tenías dudas sobre su talento, El fotógrafo de Mauthausen es la prueba definitiva de que es mucho más de todo lo que has visto.
