Muchos se preguntan qué sería de una buena historia sin un buen villano. Nada como ese personaje que te hace odiarlo con toda el alma y, aun así, no puedes dejar de mirarlo. Desde Darth Vader con su respiración escalofriante en Star Wars, pasando por la malvada Úrsula en La sirenita, el implacable Thanos en Avengers: Endgame y el aterrador Hannibal Lecter en El silencio de los inocentes, el mundo del cine y la televisión ha estado repleto con antagonistas que roban la atención incluso más que los protagonistas.
Hoy, en pleno 2025, no hay un villano que dé más miedo y morbo que un supuesto "héroe" vestido con capa, sonrisa falsa y mirada cautivadora, aunque por dentro sea todo lo contrario. De entre todos los malos de la pantalla que se han ganado un lugar, destaca el infame Homelander, el protagonista más perturbador de The Boys. Esta serie de Amazon Prime Video que no ha dejado a nadie indiferente y que en 2026 tendrá una quinta temporada.
Lo que muchos no saben es que el actor detrás del psicópata con capa roja y rayos láser en los ojos lleva décadas en la industria del entretenimiento. Antony Starr, el neozelandés que le da vida a Homelander, comenzó su carrera hace 30 años, y aunque no siempre fue el centro de atención mundial, ha tenido un recorrido muy interesante que merece ser contado.
Prime Video
Antes de ser el terror de los "supes" y la pesadilla de cualquier ideal de superhéroe, Starr apareció en varias producciones locales en Nueva Zelanda. Su debut se remonta a mediados de los 90, con participaciones pequeñas en series como Shortland Street, una telenovela médica que es algo así como el Grey's Anatomy de su país.
También participó en Xena, la serie de culto en la que Lucy Lawless interpretó a la "princesa guerrera" titular durante seis años. Starr participó en dos episodios de la exitosa serie de fantasía con dos papeles diferentes. En el episodio 10 de la primera temporada, apareció como un centauro llamado Mesas, antes de enfrentarse a David como Goliath en el episodio 10 de la segunda temporada.
Universal Pictures
Luego vinieron papeles en dramas policiacos, aventuras históricas e incluso comedias, pero fue en el 2005 que todo cambió para él con la serie Outrageous Fortune, donde interpretó a los gemelos Van y Jethro West. El actor hizo a dos personajes a la vez tan bien que se convirtió en uno de los actores más respetados de su país.
Y en 2019, llegó el papel que lo cambiaría todo: Homelander, un "superhéroe" que debería representar lo mejor de la humanidad pero que es, en realidad, una bomba nuclear con complejo de dios y cero empatía. Antony Starr no sólo da miedo cada vez que sonríe, sino que hace reflexionar sobre el poder, la fama, la corrupción y cómo un rostro bonito puede esconder el mayor de los peligros.