En la actualidad Leonardo DiCaprio puede presumir de escoger cuidadosamente sus papeles y trabajar junto a cineastas tan aclamados como Martin Scorsese o Quentin Tarantino. Después de su paso por Titanic, El origen y El lobo de Wall Street finalmente obtuvo su Oscar como Mejor actor por El renacido, pero las cosas no siempre fueron así.
Al inicio de su carrera DiCaprio no podía darse el lujo de ser selectivo con los trabajos que tomaba sin saber cuál de ellos le abriría las puertas más adelante. Por eso, cuando comenzaba tomó un papel en la única película de franquicia que ha hecho en su vida y desde entonces Critters 3 se convirtió en el ejemplo perfecto de un error que no quiere repetir.
Y es que la carrera del también actor de Los asesinos de la luna comenzó con series de televisión y su papel como Josh en Critters 3 fue su primer trabajo en un largometraje. La película de Kristine Peterson fue destrozada por la crítica y se fue un poco al olvido entre los fans de la ciencia ficción combinada con el horror, pero en la mente de DiCaprio sigue presente (aunque no con mucho entusiasmo).
"Admito que hice algunos papeles terribles al inicio de mi carrera, como en Critters 3. Pero a esa edad haces de todo para llamar la atención", dijo en una entrevista recuperada por AdoroCinema. Y aunque en efecto esa primera aparición en una producción más larga fue su bienvenida a otros proyectos más llamativos es una huella en su historial con la que no parece contento.
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"Es posiblemente una de las peores películas de todos los tiempos. Creo que es un buen ejemplo para mirar hacia atrás y asegurarme de que algo así no vuelva a suceder", complementó el actor de No miren arriba.
Después de eso, tan sólo un par de años más tarde, le llegó la oportunidad de interpretar a Arnie Grape en ¿A quién ama Gilber Grape?, que le valió su primera nominación al Oscar como Mejor actor de reparto y el resto es historia.