La película western que Clint Eastwood considera su mejor actuación y en la que hizo debutar a su propio hijo
Luis Fernando Galván
Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

En una de sus películas más memorables, Clint Eastwood no solo encontró el papel que considera su mejor actuación, sino que además le dio a su hijo su primera oportunidad en la pantalla, logrando un western tan emotivo como trascendental.

Clint Eastwood es una de las figuras más influyentes del cine western, un género al que dotó de un tono más sombrío y desencantado en contraste con la visión idealizada de la época dorada de Hollywood. Aunque títulos como El bueno, el feo y el malo o Los imperdonables acaparan la atención de los cinéfilos, para el propio Eastwood uno de sus mejores trabajos como actor se encuentra en The Outlaw Josey Wales, estrenada en 1976.

Esta adaptación de la novela homónima presenta a Eastwood en el papel de Josey Wales, un granjero convertido en pistolero consumido por la sed de venganza tras la brutal muerte de su esposa e hijo a manos de paramilitares pro-Union. Sin embargo, a lo largo de la historia, el personaje pasa de ser un hombre devastado y violento a alguien capaz de forjar una nueva familia y recuperar parte de su humanidad.

Los imperdonables
Los imperdonables
Fecha de estreno 29 de junio de 2002 | 2h 11min
Dirigida por Clint Eastwood
Con Clint Eastwood, Gene Hackman, Morgan Freeman
Medios
4,4
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3,1
Ver en HBO MAX

‘The Outlaw Josey Wales’, el western que los fans aún recuerdan como la interpretación más humana de Eastwood

La producción de la película estuvo marcada por una gran polémica. Durante el rodaje, Eastwood decidió despedir al director original, Philip Kaufman, y asumir él mismo la dirección. Este hecho generó tanto revuelo que el Sindicato de Directores de Estados Unidos estableció lo que se conoce como la “Regla Eastwood”, que impide que un actor o productor despida al director en funciones para ocupar su lugar. Pese a la controversia, la película se consolidó como una de las mejores de su carrera.

The Malpaso Company

El inicio del filme es particularmente impactante: vemos a Josey trabajar junto a su hijo en el campo antes de que la tragedia caiga sobre ellos. La elección de Eastwood de dar a su propio hijo, Kyle Eastwood, el papel del niño hace que esta escena cobre un peso emocional especial. Kyle, de apenas siete años en ese momento, no recibió crédito en pantalla, pero su breve participación deja una huella que atraviesa toda la narrativa.

Kyle Eastwood volvería a colaborar con su padre en varios proyectos, con apariciones en Bronco Billy y The Rookie, además de un papel más importante en el drama musical Honkytonk Man de 1982, donde interpretó al sobrino del personaje de Clint. Más adelante se alejaría de la actuación para dedicarse a la música y a la composición para cine, consolidando su propia carrera artística.

The Malpaso Company

En el libro de entrevistas Conversations with Clint: Paul Nelson’s Lost Interviews with Clint Eastwood, 1979-1983, el actor y director confesó que, junto con Dirty Harry, The Outlaw Josey Wales es una de sus interpretaciones más sólidas. Llegó incluso a declarar que Josey Wales era “tan bueno como puedo hacerlo”, subrayando la importancia personal y profesional que tuvo este papel.

A diferencia del icónico “Hombre sin Nombre” de Sergio Leone, Josey Wales es un personaje mucho más vulnerable y emocional. Eastwood se permitió mostrar una faceta inusual en él: la de un hombre roto que llora sobre la tumba de su hijo. Esta mezcla de dureza y sensibilidad, transmitida con pocos diálogos pero con gran fuerza expresiva, ha convertido a The Outlaw Josey Wales en una obra que sigue vigente casi medio siglo después, siendo además el western por el que más lo recuerdan sus seguidores.

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