Todos recordamos los gigantescos éxitos de taquilla que marcaron época. Titanic convirtió el amor en oro puro con más de dos mil millones de dólares recaudados. Avatar, otra obra de James Cameron, llevó a los espectadores a Pandora y se convirtió en la película más taquillera de la historia hasta ser superada por su propia secuela. Y Avengers: Endgame cerró la saga de los superhéroes más queridos con un récord impresionante. Pero en Hollywood, no todas las producciones corren con la misma suerte y la gloria no siempre está garantizada.
En la otra cara de la moneda existen proyectos que no sólo decepcionan en taquilla, sino que se convierten en sinónimo de fracaso. Estas películas se convirtieron en títulos que, con el tiempo, ganaron fama no por lo que lograron, sino por lo que perdieron. Y dentro de esta categoría hay una cinta que se lleva la corona: un largometraje que pasó de ser la gran apuesta de un estudio a hundirse con un récord nada envidiable.
TAN MALA QUE LLEGÓ A LOS RÉCORD GUINNESS
La pirata de 1995 es conocida en muchos lugares como la producción que ostenta el Récord Guinness por ser el mayor fracaso de taquilla de todos los tiempos. Aunque esta cinta de aventuras quería rescatar el espíritu clásico de espadas, barcos y tesoros escondidos, no lo logró. La idea detrás de La pirata era ambiciosa: revivir el género de capa y espada con un presupuesto millonario, un elenco atractivo y escenas de acción espectaculares que recordaran a clásicos de Hollywood.
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La película fue dirigida por Renny Harlin, conocido por cintas de acción como Duro de matar 2, y protagonizada por Geena Davis, que en ese momento estaba en la cima de su popularidad gracias a Thelma & Louise. El plan sonaba sólido: una heroína fuerte al mando de una aventura en alta mar, efectos especiales costosos y el amor por las historias de piratas. El problema es que lo que debía ser una franquicia exitosa terminó naufragando desde antes de zarpar.
PROBLEMAS DESDE EL INICIO
La producción de La pirata fue un caos desde el principio. El presupuesto se disparó hasta superar los 100 millones de dólares, una cifra altísima para la época. Hubo retrasos constantes, cambios en el reparto, dificultades técnicas durante las filmaciones y hasta accidentes en el set. Todo lo que podía salir mal, salió mal.
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Cuando finalmente se estrenó en 1995, la crítica no fue amable. Muchos la tacharon de excesiva, aburrida y carente de la chispa que debía tener una película de aventuras. Lo peor llegó en la taquilla: apenas recaudó alrededor de 10 millones de dólares en Estados Unidos, una cifra ridícula comparada con lo que había costado. El desastre fue tal que la productora Carolco Pictures terminó en bancarrota.
Curiosamente, con el paso del tiempo, algunos fans del género han defendido que no es tan mala como la pintaron. Si bien es excesiva y desordenada, también tiene escenas de acción bien logradas y una Geena Davis que se entrega por completo al papel de una capitana intrépida. Con el paso del tiempo, La pirata ha empezado a ser revisitada por cinéfilos que buscan esas joyas que en su momento fueron ignoradas.