En el cine hay películas que no se olvidan, aunque no siempre sea por buenas razones. Algunas cintas han sido tan perturbadoras que las autoridades decidieron vetarlas durante años. Pasa con el clásico La naranja mecánica de Stanley Kubrick, censurada en Reino Unido por la violencia explícita. Lo mismo ocurrió con Holocausto Caníbal, prohibida en varios países por sus imágenes crudas. Y ni hablar de El exorcista, que en los setenta levantó tanto escándalo que se convirtió en leyenda.
Estos casos han demostrado que el cine, cuando quiere, puede incomodar hasta límites insospechados. Y dentro de esa lista negra hay un título que durante 25 años estuvo escondido, considerado demasiado grotesco para las salas de varios países. Lo curioso es que no se trataba de una producción clandestina, sino de la obra temprana de un director que después sería reconocido como uno de los grandes maestros del género fantástico.
CRONENBERG, MAESTRO DE LO INQUIETANTE
En 1975, David Cronenberg sacudió al mundo con Shivers, cinta que marcó su debut como director. Pero lo curioso es que se convirtió en un escándalo tan grande que terminó prohibida por décadas. Hoy, lo increíble es que ya puede verse gratis en streaming, sin cortes ni censura.
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David Cronenberg es uno de esos cineastas que no dejan indiferente a nadie. A lo largo de su carrera se ganó el título de "el padre del body horror", con películas como La mosca, Videodrome y Crash. Pero antes de volverse un director de culto, Cronenberg sorprendió con Shiver.
La historia se centra en un complejo de apartamentos de lujo donde un experimento médico sale terriblemente mal. Un científico crea una especie de parásito diseñado para sustituir órganos dañados, pero el resultado es una criatura que provoca en sus huéspedes un deseo sexual incontrolable y, al mismo tiempo, los convierte en seres violentos y fuera de control.
UN CLÁSICO "MALDITO" QUE GANÓ SU LUGAR COMO CINTA DE CULTO
Cuando Shivers se estrenó a mediados de los setenta, el público no estaba preparado para algo así. La mezcla de sexo, violencia y ciencia ficción fue demasiado explícita, y la reacción de las autoridades fue inmediata: en varios países europeos la cinta fue censurada o directamente prohibida. En Alemania, por ejemplo, permaneció vetada durante 25 años, con la etiqueta de "material peligroso para la juventud".
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El escándalo fue tan grande que incluso el gobierno canadiense, que había financiado parte de la producción, enfrentó críticas por haber apoyado un proyecto que muchos consideraban "pornográfico" disfrazado de ciencia ficción. El problema se volvió nacional, donde se debatía si era cine de calidad o simple explotación grotesca.
Pero lo que en su momento fue considerado inaceptable, con los años se transformó en un objeto de culto. Los fans del terror y la ciencia ficción vieron en Shivers el inicio de una carrera que después daría joyas únicas. Al final del día, la película, con todos sus excesos, sentó las bases del estilo Cronenberg.
