El cine tiene ese don de reflejar la vida en todas sus facetas. A veces nos recuerda lo bonito y doloroso del primer amor, como en Mi primer beso. Otras veces nos enfrenta a tragedias gigantescas que nadie olvida, como Titanic y Lo imposible. Y también puede hacernos sentir sumamente triste con historias sobre el duelo, como la que vimos en Manchester junto al mar. Al final, las películas son espejos que nos muestran algo de lo que somos, lo que hemos vivido o lo que aún tememos enfrentar.
Y dentro de esa larga lista de temas, también existe el mundo laboral. Porque si algo nos une como adultos, es esa rutina de trabajar para cumplir sueños, pagar cuentas o simplemente sobrevivir. No es sorpresa que varias producciones hayan retratado las alegrías, enojos y frustraciones que vienen con un empleo. Algunas lo hacen con comedia ligera, otras con drama puro, pero siempre te dejan pensando si es que está en el lugar correcto. Y en Disney+ hay una película que justo toca esa fibra sensible.
EL DILEMA DE TODOS LOS DÍAS: ¿SEGUIR O RENUNCIAR?
El diablo viste a la moda es la cinta que no te dejará indiferente: al terminarla, o sentirás un nuevo amor por lo que haces, o te darán ganas de renunciar al instante y buscar otra cosa. La historia sigue a Andy Sachs (Anne Hathaway), una joven recién graduada que consigue lo que muchos llamarían "la oportunidad de su vida": ser asistente de Miranda Priestly, la editora más poderosa de una revista de moda. El problema es que ese sueño laboral pronto se convierte en un verdadero infierno.
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Miranda, interpretada por Meryl Streep en uno de sus papeles más icónicos, no sólo es exigente, es también fría, perfeccionista y capaz de hacerte temblar con una sola mirada. Bajo su mando, Andy descubre lo que significa estar en un ambiente laboral donde nunca nada es suficiente, donde la vida personal se desvanece y donde el éxito se mide en sacrificios que, a veces, parecen imposibles de soportar.
UNA CINTA QUE TOCA FIBRAS UNIVERSALES
Lo que hace tan especial a El diablo viste a la moda es que no importa si trabajas en moda, en una oficina pequeña o en un negocio familiar, de alguna manera te identificarás con Andy. Todos hemos sentido esa presión de querer cumplir expectativas imposibles, de lidiar con jefes complicados o de preguntarnos si estamos en el camino correcto.
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Al mismo tiempo, la película no pinta todo de gris. También nos muestra la emoción de tener un trabajo retador, la adrenalina de crecer en un ambiente competitivo y el orgullo de superar metas que parecen inalcanzables. Es un vaivén de emociones que refleja lo que realmente significa tener un empleo que exige más de lo que a veces podemos dar.
Más allá de la moda, más allá de los lujos y los tacones de diseñador, El diablo viste a la moda es una historia sobre elecciones: ¿Qué tanto estás dispuesto a sacrificar por tu carrera? ¿Vale la pena perder amigos, pareja y hasta tu salud por cumplir con un trabajo? ¿Dónde está la línea entre tener éxito y perderte a ti mismo? Estés o no en un dilema laboral, siempre es un buen momento para ver esta cinta que ya tiene secuela confirmada.