En 1988, ¿Quién engañó a Roger Rabbit? marcó un antes y un después en la historia del cine gracias a su innovadora mezcla de animación 2D con acción real. El filme de Robert Zemeckis no solo deslumbró técnicamente, sino que también conquistó la taquilla con más de 300 millones de dólares recaudados. Sin embargo, apenas unos años después, Ralph Bakshi intentó repetir la fórmula con Cool World, un proyecto que aspiraba a lo mismo pero que terminó siendo un desastre tanto para la crítica como para la audiencia.
‘Cool World’: La ambiciosa película que intentó copiar a ‘Roger Rabbit’ y terminó en fracaso
El director, conocido por cintas polémicas como Fritz the Cat, concibió originalmente Cool World como una especie de película de horror. El resultado, sin embargo, fue otra clase de pesadilla: una historia adulta, confusa y con animación que, aunque ambiciosa, no alcanzaba el nivel de su referente. Con apenas 28 millones de dólares de presupuesto frente a los 50 millones de Roger Rabbit, la diferencia era evidente.
La trama gira en torno a Jack Deebs, un dibujante interpretado por Gabriel Byrne que es transportado a su propio cómic tras salir de prisión. Allí se encuentra con Frank Harris, un detective encarnado por un joven Brad Pitt, atrapado en ese mundo animado tras un accidente. Junto a ellos aparece Holli Would, una femme fatale dibujada con la voz y presencia de Kim Basinger, cuyo único deseo es escapar al mundo real.
Bakshi Animation
Brad Pitt, un detective atrapado en un mundo animado, no fue suficiente para rescatar ‘Cool World’
La mezcla de elementos oscuros y una narrativa centrada en la obsesión sexual de los personajes hizo que muchos espectadores esperaran una comedia familiar al estilo Roger Rabbit y se toparan con un relato incómodo y cargado de erotismo. La idea de que un personaje animado pudiera lograr su objetivo teniendo sexo con un humano fue una de las decisiones más criticadas, dejando claro que el público objetivo de la cinta nunca estuvo bien definido.
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Pese a contar con secuencias visualmente logradas y el carisma de Brad Pitt, la película terminó ahogada en problemas de producción, ediciones drásticas y un tono que oscilaba entre lo grotesco y lo paródico. Incluso circularon rumores de que Bakshi llegó a enfrentarse físicamente con los productores, aunque el propio cineasta desmintió esa versión años después.
La recepción no pudo ser más dura: la crítica la calificó como un fiasco y el público tampoco respondió, convirtiéndola en un fracaso de taquilla. Con el tiempo, Cool World ha ganado cierto estatus de película de culto, sobre todo entre quienes buscan proyectos arriesgados y fuera de lo convencional. Sin embargo, la objetificación de la protagonista y la incomodidad que genera su historia siguen siendo el punto más polémico.