En el vasto catálogo de HBO Max, donde conviven estrenos taquilleros como El Origen, como clásicos de culto como El club de la pelea, y series que generan conversaciones interminables como Game of Thrones, siempre hay joyas escondidas que pasan desapercibidas. Mientras la mayoría corre a ver lo más nuevo de DC o se engancha con lo último de The Last of Us, hay películas que llevan años ahí, esperando pacientemente a que alguien les dé play.
Y lo curioso es que muchas de esas cintas no solo merecen ser vistas, sino que tienen momentos tan potentes que deberían estar en la lista de "finales que jamás olvidarás". Una de esas producciones, que además fue un fenómeno en su estreno, está ahora disponible en la plataforma y, aunque pareciera haber quedado en el olvido, sigue sorprendiendo con una conclusión brutal que todavía genera debate entre quienes la recuerdan.
Un viaje en el tiempo… pero no como lo imaginas
Estamos hablando de El efecto mariposa, un thriller psicológico de 2004 protagonizado por Ashton Kutcher que marcó a toda una generación. El mismo actor que por entonces era más conocido por That ‘70s Show o comedias ligeras, aquí dio un giro inesperado en su carrera para encabezar una historia oscura, inquietante y con un cierre que deja sin aliento.
Looper
La trama gira en torno a Evan Treborn, un joven con una vida marcada por lagunas de memoria y traumas de infancia. Lo que al principio parecen simples apagones en su mente se convierte en la puerta a algo mucho más grande: la capacidad de regresar al pasado y alterar los eventos que marcaron su vida.
Pero, claro, toda acción tiene una consecuencia. Cada intento de Evan por mejorar las cosas termina desatando realidades alternas más caóticas y dolorosas que la anterior. Lo que empieza como un aparente don se transforma en una pesadilla en la que el protagonista va perdiendo el control, atrapado en un laberinto de posibilidades que parecen no tener salida.
El final que lo cambió todo
El efecto mariposa no sería tan recordada si no fuera por su impactante cierre. Sin entrar en todos los detalles, basta con decir que Evan toma una decisión devastadora para asegurarse de que las personas que ama tengan un mejor futuro, aunque eso signifique borrar su propia felicidad.
La fuerza de esa conclusión fue tal que dejó al público dividido: algunos la consideraron una obra maestra, otros la tacharon de excesivamente cruel. Lo cierto es que pocas cintas de la época se atrevieron a ir tan lejos con una resolución tan dolorosa y definitiva. De hecho, existen varios finales alternativos que se grabaron, pero el que llegó a la mayoría de cines fue el más radical de todos.
A 20 años de su estreno, El efecto mariposa sigue siendo una propuesta arriesgada que combina ciencia ficción con drama psicológico de una manera única. No es perfecta, claro, pero su capacidad para mantener al espectador al borde del asiento y luego soltarlo con un final demoledor es algo que pocas películas logran.
