Considerado por muchos como uno de los cineastas más influyentes e importantes del siglo XX, Stanley Kubrick dejó su huella en el cine con películas de varios géneros a lo largo de sus 50 años de carrera. Desde el drama con Eyes Wide Shut (1999), la ciencia ficción con 2001: A Space Odyssey (1968) y el terror con una de sus obras más famosas El Resplandor (19809.
Sin embargo, ser un maestro del séptimo arte no fue casualidad pues Kubrick fue reconocido por su obsesión, control y perfeccionismo al momento de desarrollar una película.
La obsesión de Kubrick por la perfección
El cineasta era conocido por ser sumamente exigente, meticuloso e insistente para controlar todo durante el proceso de producción, claro que esta presión la llegaban a sentir las personas que trabajaron con él. "Stanley es un hombre extremadamente difícil y talentoso", dijo Ken Adam uno de sus escenógrafos:
Desarrollamos una relación muy cercana y el resultado fue que tuve que vivir casi completamente con tranquilizantes.
Al igual Arthur C. Clarke, el coguionista de 2001: A Space Odyssey, compartió su experiencia con el cineasta:
Cada vez que salgo de una reunión con Stanley, tengo que ir a descansar.
GQ
Desde antes ya habíamos presenciado ejemplos del control y exigencia del cineasta al momento de desarrollar una película que incluso están documentados como en El resplandor, con las 148 tomas para una sola escena, además de las 127 tomas de la actriz Shelley Duvall para la famosa secuencia de la escalera.
Kubrick explicó la razón de su perfección al periodista Michel Ciment, quien lo entrevistó en la época de El resplandor: "En el cine, es cierto que cuanto más control tienes, más evitas que otros te impidan hacer lo correcto. No es una garantía de que realmente harás lo correcto, pero evita que otros te hagan perder el equilibrio".
MUBI
Hay numerosos relatos que demuestran el perfeccionismo y el control minucioso que Stanley Kubrick ejercía sobre cada uno de sus proyectos. El actor Matt Damon compartió en el canal Artist on Art una anécdota fascinante ya que el actor de The Martian durante un rodaje conoció al que fue diseñador de producción de El resplandor, sobre cómo se preparó el rodaje del filme:
"Stanley Kubrick tenía un modelo del Hotel Overlook en su oficina de producción, y todos estaban parados alrededor. Era 1978 o 1979 e instalaba luces en miniatura, lo que le llevaba horas, mientras sus gerentes de producción se quedaban de pie. Luego tomaba una foto y se la daba a un asistente, la revelaba y regresaba y Kubrick la miraba durante unos 5 minutos, y luego la dejaba, volvía a su lugar y comenzaba a configurar las luces de nuevo.
Este proceso duró días. Configuró todo exactamente como lo quería, y luego anotó la posición de cada luz. Sabía que sus fuentes provenían exactamente del mismo lugar en el mundo real. Desarrolló un algoritmo que le permitía instalar todo, y luego simplemente instalaba las luces."
Es simplemente hermoso en términos de arte, locura y obsesión.