El género western suele traer a la mente imágenes de vaqueros polvorientos, duelos al mediodía y cantinas llenas de humo. Sin embargo, en los últimos años parecía que ese estilo de cine estaba condenado a los recuerdos de los cinéfilos más nostálgicos, con cintas como El bueno, el malo y el feo, Los siete magníficos y Por un puñado de dólares. Muy pocas producciones modernas lograban devolverle frescura a las historias del Viejo Oeste, hasta que llegó una película que lo cambió todo.
Lo curioso es que, a pesar de contar con un elenco lleno de estrellas, acción vibrante y una propuesta visual arriesgada, esta cinta pasó un tanto desapercibida entre el público masivo. Y la realidad es que es una pena ya que los críticos y quienes sí se dieron la oportunidad de verla coinciden en algo: se trata de una de las mejores reinterpretaciones del western que se han hecho en décadas.
Una historia de venganza con mucho estilo
La cinta en cuestión es Más dura será la caída, estrenada en Netflix en 2021. Una producción original que tomó todos los elementos clásicos del género, como la venganza, las pandillas rivales, los tiroteos en calles polvorientas, y los mezcló con un estilo moderno que la hizo única.
La trama sigue a Nat Love (interpretado por Jonathan Majors), un forajido que descubre que su mayor enemigo, Rufus Buck (Idris Elba), ha salido de prisión. Lejos de huir, Nat reúne a su pandilla para enfrentarlo en un duelo que promete marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Netflix
Aunque el guion toma la clásica estructura de "el héroe contra el villano", lo hace con un dinamismo y un ritmo que no dejan espacio para el aburrimiento. La cinta brilla por sus personajes, cada uno con motivaciones claras, carisma y un estilo tan único que resulta imposible no encariñarse con ellos, incluso con los más despiadados.
Un reparto de lujo y una estética innovadora
Si algo distingue a Más dura será la caída, es su elenco. Además de Jonathan Majors e Idris Elba, aparecen Regina King, LaKeith Stanfield, Zazie Beetz y Delroy Lindo. Cada uno de los intérpretes se entrega por completo a sus papeles, dando pie a una de las agrupaciones más memorables que el western moderno ha visto.
Netflix
El director Jeymes Samuel, en su debut cinematográfico, apostó por un estilo visual que combina lo clásico con lo contemporáneo. Colores vivos, planos audaces y un montaje ágil que rompe con la sobriedad tradicional del western. La música también juega un papel crucial: en lugar de limitarse a las típicas guitarras y armónicas, incorpora hip-hop y reggae, creando un contraste refrescante que potencia la narrativa.
A pesar de todas sus virtudes, Más dura será la caída no tuvo la explosión mediática que merecía. Quizá porque se estrenó en plena era del gigante del streaming, cuando cada semana Netflix lanzaba varias producciones. El resultado fue que la película se diluyó en el catálogo, sin recibir la atención masiva que otras propuestas de menor calidad lograron captar.
