Durante el miércoles por la noche, mexicanos se movilizaron para protestar por la detención ilegal de los mexicanos que formaban parte de la Global Sumud Flotilla que iba en camino a Gaza. Entre los compatriotas detenidos se encuentra Carlos Pérez Osorio, cineasta y documentalista detrás de títulos como Las tres muertes de Marisela Escobedo, quien compartió en redes su travesía por el mar hasta minutos antes de su interrupción por el ejército israelí.
La Secretaría de Relaciones Exteriores también confirmó la información de los connacionales detenidos, señalando que ya se encontraban trabajando diplomáticamente para traer de regreso a los mexicanos, y garantizar su seguridad e integridad durante su estancia en Israel. Sin embargo, también se anunció que serán trasladados “al centro de detención de Ketziot”, que de acuerdo con medios internacionales, ha ganado amplia visibilidad como prisión de tortura.
Carlos Pérez Osorio, Greta Thunberg y activistas son trasladados a la prisión de Ketziot
Incluso el periódico británico The Times publicó esta mañana que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones mostró su preocupación por los detenidos, entre ellos la activista Greta Thunberg, quienes anhelan ser enviados de vuelta a su país de origen luego de retenerlos en la cárcel de Ketziot, conocida mundialmente por evidenciar su maltrato a prisioneros palestinos, incluyendo “tortura, humillación y violencia sexual, así como falta de saneamiento y comida”, de acuerdo con Novara Media.
Medios internacionales pronostican que los prisioneros de la Global Sumud Flotilla serán detenidos por algunos días debido a la celebración del Yom Kippur en Israel, retrasando su deportación hasta el lunes o martes. Las autoridades mexicanas aseguraron que se mantienen dando seguimiento al caso y condenó la decisión de Israel de detener a los activistas: “La SRE reitera que la asistencia humanitaria no significa la comisión de delito alguno”.
El gremio cinematográfico también exigió la liberación del cineasta mexicano, luego de que la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas compartiera un comunicado en el que señaló que no piensan callar sobre la situación del genocidio en Gaza y que “El cine no puede ser entretenimiento pasivo”, además de lamentar también la detención ilegal de los periodistas Ernesto Ledezma, Arlín Medrano y Sol González.