A veces, las escenas más épicas del cine esconden historias que nadie imaginaba detrás de cámaras. Entre el maquillaje, los efectos especiales y las tomas imposibles, hay momentos en los que los actores realmente se ponen en riesgo para lograr esa toma perfecta que termina siendo inolvidable. No hay que olvidar momentos detrás de cámaras como Harry Potter, Titanic y hasta El exorcista, que se convirtieron en anécdotas difíciles de creer y en recordatorios de que los incidentes están a la orden del día.
Y uno de esos casos ocurrió durante el rodaje de El Señor de los Anillos, una de las trilogías más queridas y ambiciosas de todos los tiempos. En medio de batallas, dragones, montañas y magia, hubo un instante en el que la fantasía estuvo a punto de convertirse en tragedia. Un momento real de peligro en el que uno de sus protagonistas creyó que no saldría con vida.
"Este es el fin"
El actor fue Viggo Mortensen, quien interpretó al valiente Aragorn. Durante la filmación de El Señor de los Anillos: Las Dos Torres, Mortensen rodaba una escena en la que su personaje flota río abajo, inconsciente, después de una feroz batalla. Pero lo que debía ser un plano controlado se transformó en una pesadilla.
Warner Bros.
Una corriente arrastró al también protagonista de Capitán Fantástico hasta el fondo del río y, por unos segundos, pensó que todo había terminado. "Recuerdo haber pensado: 'Esto es todo. Este es el fin'", relató Mortensen sobre cómo creyó que estaba a punto de pasar a mejor vida. Por fortuna, logró impulsarse desde el lecho del río y salir a la superficie, mareado y con náuseas, pero vivo.
Mortensen ha contado que aquel rodaje fue uno de los más exigentes de su carrera, no sólo por la intensidad física de las escenas, sino porque gran parte de la trilogía se filmó en condiciones extremas en Nueva Zelanda. Frío, lluvia, largas jornadas y escenarios naturales que, por muy hermosos que fueran, también podían ser peligrosos.
Más accidentes en la trilogía (aunque no mortales)
Esa no fue la única vez que Viggo se jugó el tipo por la película. Durante la filmación de La Comunidad del Anillo, Mortense rompió un diente al golpear accidentalmente un casco de metal en una escena de pelea. En otra ocasión, se hirió el pie y siguió grabando sin detener la toma, con esa famosa patada al casco en la que grita de dolor y fue 100 por real. Por estas razones, Peter Jackson ha dicho en varias ocasiones que Mortensen "no conoce la palabra límite".
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Y eso se nota en cada escena. El actor se metió tanto en el papel de Aragorn que incluso llegó a dormir al aire libre, entrenar con espada real y cabalgar largas distancias solo para entender mejor a su personaje. Muchos de sus compañeros del elenco han contado que esa dedicación lo convirtió en una especie de líder dentro del set, tal como Aragorn lo era dentro de la historia.