Con The Batman, y más recientemente Superman, el nuevo universo de DC apenas está tomando forma, y ya hay movimientos que tienen a los fans divididos. Desde que James Gunn tomó el control creativo del estudio, su intención ha sido clara: reconstruir desde cero una franquicia que llevaba años tambaleándose. Y hasta ahora, sus decisiones, como el nuevo "Hombre de Acero" o la mezcla entre cine y series, han provocado tanto entusiasmo como preocupación.
Gunn no solo está creando un nuevo Clark Kent con David Corenswet y Rachel Brosnahan, sino que además está tejiendo una red narrativa que conecta todas las producciones del nuevo DCU: películas, series, animaciones y hasta videojuegos. Pero en medio de esa ambiciosa construcción, algo acaba de pasar en Peacemaker, una de sus series más queridas. La situación podría tener consecuencias enormes para todo el universo y para el propio Kal-El.
Lex Luthor, el titiritero desde las sombras
En la segunda temporada, Rick Flagg Sr. (Frank Grillo), el nuevo líder de ARGUS, da caza a Peacemaker (John Cena). En un principio parece una venganza personal: recordemos que Peacemaker asesinó al hijo de Rick Flagg en El Escuadrón Suicida. Pero pronto se revela que hay algo mucho más grande detrás.
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Durante la temporada, se confirma que Flagg Sr. está trabajando con Lex Luthor (Nicholas Hoult), quien, aunque sigue en prisión, manipula a todos desde su celda. La relación entre ambos crece episodio tras episodio, hasta que queda claro que Luthor está moviendo los hilos del gobierno y del propio ARGUS.
Entre la locura, los villanos de la temporada comienzan a explorar otros mundos, abriendo literalmente portales hacia universos alternos. Y es ahí donde aparece "Salvación", un planeta tomado directamente de los cómics, concebido como una segunda Tierra donde el gobierno planea desterrar a metahumanos peligrosos. Lo que empieza como una idea de control se convierte en una amenaza para toda la existencia.
El destierro de Peacemaker y la nueva amenaza cósmica
En el clímax de la temporada, Peacemaker es desterrado a Salvación a través del nuevo portal dimensional. Pero lo que parecía un mundo vacío resulta estar habitado. La serie termina justo en ese punto, dejando una enorme pregunta qué responder.
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Y fue en el podcast oficial de la serie donde James Gunn confirmó que Salvación será el punto de partida de una narrativa interconectada que influirá directamente en el próximo Superman: Legacy y en otras producciones del DCU. En otras palabras, lo que empezó como una historia sobre Peacemaker y ARGUS podría redefinir el orden del nuevo universo de superhéroes.
La polémica de la nueva narrativa
Hasta aquí, todo suena emocionante: universos conectados, villanos clásicos y una historia que une series y películas. Pero hay un detalle que muchos fans han señalado: no todos conocen el contexto de Peacemaker, y eso puede complicar las cosas.
La serie, aunque brillante, es una producción claramente dirigida a adultos: tiene violencia gráfica, humor negro, lenguaje fuerte y contenido sexual. No es algo que un fan de Superman de 13 años pueda ver sin supervisión. Y, sin embargo, ahora parece que para entender por completo el futuro del Hombre de Acero será necesario haber visto Peacemaker.
Ahí está el conflicto: ¿cómo le explicas a un adolescente fan de Superman que lo que necesita está en Peacemaker? Y si ese joven decide ver la serie para entenderlo por sí mismo, se encontrará con una producción que no está pensada para su edad. En otras palabras, James Gunn está uniendo dos mundos que, por tono y público, no deberían depender uno del otro.