Durante el rodaje de una de las películas más impresionantes de la ciencia ficción, tenemos la historia de Blade Runner, cuyo protagonista fue Harrison Ford y quien vivió una de las experiencias más agotadoras de su carrera al filmar la dirección de Ridley Scott. Y es que como el cineasta británico tenía una visión muy clara del futuro con un mundo húmedo, oscuro y saturado, en el que la humanidad había avanzado tanto que incluso el cielo parecía contaminado, decidió que en el Los Ángeles de 2019 -la ciudad donde se desarrolla la historia- lloviera todo el tiempo, no por azar, sino como una metáfora de la decadencia humana.
Además, Scott no se conformó con luces de neón ni con rascacielos, sino que quería que el público sintiera el peso del aire y la melancolía de una civilización agotada, por lo que para conseguirlo pidió al equipo técnico instalar un complejo sistema de tuberías gigantes sobre los escenarios, generando una lluvia constante durante los días y noches de filmación. El resultado fue un ambiente visualmente deslumbrante en el que el agua caía entre el humo y las luces, creando ese brillo que se volvió uno de los sellos estéticos más reconocibles del cine de ciencia ficción.
'Blade Runner': la pesadilla de Harrison Ford con Ridley Scott
Warner Bros. Pictures
Sin embargo, lo que en pantalla parecía poético, en el set resultaba extenuante para los actores, quienes debían pasar horas bajo el agua fría, con trajes empapados y suelos resbalosos que hacían difícil moverse. A eso se suma que la humedad se filtraba por todas partes, los equipos eléctricos requerían mantenimiento constante y los días de rodaje se volvían interminables.
Al respecto, Harrison Ford recordaría años más tarde que lo duro de filmar en esas condiciones llegaba al final de cada jornada, que el cansancio era general, pero Ridley Scott seguía seguro de que eso era el futuro. Para él, eso era el futuro y estando convencido de que el sacrificio valía la pena, terminó por marcar un antes y un después en la representación cinematográfica de las ciudades del mañana.
Una ambientación que marcó una tendencia en la ciencia ficción
Warner Bros. Pictures
Luego Blade Runner no solo consolidó a Ford como un ícono del cine de ciencia ficción, sino que también redefinió la estética del género y acaparó una gran cantidad de elementos que mas adelante se repitió en otras obras. Su atmósfera -decadente y brillante- inspiró a generaciones de cineastas, diseñadores y fotógrafos que aún hoy buscan reproducir esa mezcla de tecnología y desolación.