Más de dos siglos después de haber sido concebida durante una noche tormentosa junto al lago Lemán, en Suiza, Frankenstein regresa a la gran pantalla bajo la dirección de Guillermo del Toro, quien creó una versión visualmente innovadora, majestuosa y fiel del espíritu gótico de la novela original de Mary Shelley.
Por lo tanto, al centrarnos en la autora y su versión, tenemos que la historia del nacimiento de Frankenstein es casi tan fascinante como la del propio monstruo, ya que en el verano de 1816, Mary Shelley, entonces de apenas dieciocho años de edad, se encontraba en Villa Diodati, que era una mansión suiza donde pasaba una temporada con su esposo, el poeta Percy Bysshe Shelley, y Lord Byron.
Una tormenta y el origen de 'Frankenstein'
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Atrapados por el mal clima de un año que se recuerda como "el año sin verano", este grupo decidió entretenerse contándose historias de fantasmas, siendo Lord Byron quien lanzó un desafío de que cada uno debía escribir el relato más aterrador posible.
Mary pasó días sin inspiración, hasta que una noche tuvo una visión que la estremeció y en donde vio a un científico obsesionado que, tras jugar a ser Dios, lograba dar vida a una criatura hecha de retazos humanos. Así nació Frankenstein -o el moderno Prometeo- publicada en 1818, cuando su autora tenía solo veinte años de edad. La novela combinó ciencia, filosofía y terror, anticipando preguntas que aún hoy siguen siendo motiva de intriga y fascinación por esta historia.
Además el legado del libro trascendió el papel para convertirse en uno de los mitos más poderosos de la cultura moderna, teniendo adaptaciones que han ido desde el teatro hasta el cine, reinterpretando una y otra vez este clásico del terror.
El Frankenstein de Guillermo del Toro
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En 2025, Guillermo del Toro retoma esta historia en una nueva adaptación cinematográfica protagonizada por Jacob Elordi, Mia Goth y Oscar Isaac, en una fusión de drama, horror y crisis humanas donde la ética nos confronta con las cosas que permitimos y evitamos en nuestra realidad.
A más de doscientos años de aquella noche en Suiza, el monstruo de Frankenstein sigue vivo, transformándose y resucitando una y otra vez como una criatura eterna cuyo regreso al cine celebra un clásico de la literatura universal, y también nos invita a una readaptación desde la perspectiva de un cineasta mexicano, experto en temáticas del dolor.