Netflix estrenó en su catálogo Una casa llena de dinamita, que es una película dirigida por la ganadora del Oscar, Kathryn Bigelow, y que ha dado mucho de qué hablar al abordar temáticas de cine político y de suspenso, presentando una premisa poderosa en donde un misil nuclear es lanzado contra Estados Unidos y aunque nadie sabe quién está detrás del ataque, lo que sigue es una carrera contrarreloj donde el miedo, la confusión y las tensiones diplomáticas revelan la fragilidad del poder y el costo humano de las decisiones que se toman en los pasillos del poder.
Bigelow, reconocida por su estilo y dominio en el suspenso -como quedó demostrado en The Hurt Locker o Zero Dark Thirty-, construye aquí una historia fragmentada en tres actos con cada parte repitiendo los mismos minutos pero desde distintas perspectivas: la de los altos mandos, la del personal militar y la de los ciudadanos y civiles que miran impotentes cómo el mundo podría extinguirse en cuestión de segundos.
El angustiante final de 'Una casa de dinamita' en Netflix
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Por lo tal, esta estructura no solo intensifica el dramatismo, sino que obliga al espectador a cuestionarse qué tanto sabemos realmente de lo que sucede en el poder, cuando en realidad todo ocurre al mismo tiempo.
Y como el final de Una casa de dinamita ha generado debates y teorías en redes sociales sobre el futuro de la historia, muchos anhelan la segunda parte de la trama. En los minutos finales, la tensión alcanza su punto máximo cuando el presidente, frente a la posibilidad de un ataque inminente, debe decidir si lanza una represalia nuclear, y ya que -ojo, ahí viene un spoiler- Bigelow elige no mostrar la respuesta, vemos que la pantalla solo se funde a negro justo antes de saber si el mundo se salva o se destruye.
Así este cierre abierto, que deja al público con la sensación de estar al borde del abismo, sino que según lo explicó la propia directora, esa ambigüedad es intencional porque no se tenía el deseo de mostrar el estallido, "sino la inestabilidad del sistema, la idea de que vivimos en una casa llena de dinamita lista para explotar", señaló en una entrevista reciente.
Habrá o no habrá secuela
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Tras este final sin resolver de Una casa de dinamita, algunos espectadores especulan que una segunda parte podría centrarse en el origen del ataque o incluso transformarse en una serie que expanda el universo político y militar que la película plantea.
Sin embargo, lo cierto es que si bien el final abierto deja el terreno perfecto para continuar la historia, y el público parece más que dispuesto a volver a este mundo cargado de tensión, misterio y cosas por resolver, hasta el momento la plataforma no ha confirmado ni anunciado planes de expandir esta trama.