Netflix mantiene su racha con películas y series de enorme éxito desde Las guerreras K-pop y Monstruo: la historia de Ed Gein, hasta títulos más nuevos como Juan Gabriel: debo, puedo y quiero hasta Una casa de dinamita, película que plantea una aterradora guerra nuclear en nuestro presente.
Y aunque la tensa historia dirigida por la oscarizada Kathryn Bigelow ha logrado levantar toda clase de opiniones, especialmente con el impactante y polémico final de la película, el público se ha centrado en el misil nuclear que amenaza a Estados Unidos, algo natural, pues de esos se trata en planteamiento principal.
El momento más impactante de 'Una casa de dinamita' no es el misil
Sin embargo, existe una escena en la cinta con Idris Elba, Rebecca Ferguson y Jason Clarke que es incluso más aterrador, algo difícil si lo comparamos objetivamente con el atentado nuclear, pero sí, existe.
Si lo recuerdas, el trágico final de la película nos deja claro que el impacto del misil terminó creando un caos inimaginable en el mundo, pues se menciona que la ciudad de Chicago perdería alrededor de 10 millones de habitantes. Algo que aunque sea ficción, da miedo con solo pensarlo, aunque nunca vemos una escena, ni referencia o sonido de esta atrocidad.
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La escena más traumante de la nueva película de Netflix
Por otra parte, sí tenemos un momento aterrador, uno que sí se ve: estamos hablando del suicidio del Secretario de Defensa interpretado por Jared Harris. Este personaje pierde toda fe una vez que descubre que la defensa de Estados Unidos no funcionó y es inminente la explosión en Chicago, donde trágicamente también vive su única hija, con quien llevaba mucho tiempo de mantener una relación complicada y un tanto rota.
Una vez que decide llamar a su hija y mantener una conversación lo más natural posible, decide no contarle a su hija que está a punto de perder la vida junto a otros 10 millones de habitantes. Una escena dolorosa.
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Y eso trae consecuencias en el secretario, lo que da paso al momento más impactante, pues una vez que inicia el protocolo de su evacuación, decide seguir caminando por el helipuerto y toma desprevenidos a su equipo de seguridad y de paso, al espectador, cuando se lanza del edificio y quitarse la vida de una forma cruel y repentina.
Es así como este suicidio terminó convirtiéndose en la escena más intensa y cruel de Una casa de dinamita, pues es una escena que sí podemos ver a diferencia del trágico hecho que mantienen a flote la trama.