Pedro Infante, una de las figuras más emblemáticas del cine mexicano, se convirtió en un ícono nacional gracias a su personalidad, talento y voz, marcando una importante presencia en la pantalla. Originario de Mazatlán, Sinaloa, desarrolló una carrera impresionante que abarcó más de 60 películas y una extensa discografía que lo posicionó como símbolo de la Época de Oro del cine mexicano.
Por otra parte, también pudo interpretar papeles que iban desde el drama hasta la comedia, dejando una huella imborrable en la cultura y destacando sus trabajos en cintas como Nosotros los pobres, Ustedes los ricos, Pepe el Toro y Tizoc, siendo esta última reconocida en el Festival de Berlín y ganadora del Oso de Plata al mejor actor.
'A.T.M: ¡A toda máquina!': la unión de dos gigantes en el cine
Para 1951 protagonizó una de las películas más representativas de su carrera, dirigida por Ismael Rodríguez, y combinando acción, comedia y música, en una historia sigue a dos agentes de tránsito de la Ciudad de México que compiten tanto en su trabajo como en el amor, por obtener el mejor lugar.
Bajo el título de A toda máquina (ATM), el papel dePedro Infante en esta cinta consolidó su imagen de carismático y rebelde destacando además su química junto a su coprotagonista, Luis Aguilar. Y es que para aquel momento, ambos actores representaban dos personalidades distintas -como el espontáneo y apasionado Pedro frente al elegante y seguro Luis-, en una dualidad que en ocasiones superaba la ficción.
Un grandioso éxito de Pedro Infante que disfrutar en Prime Video
MUBI
El éxito fue tan grande que un año después se estrenó la secuela ¡Qué te ha dado esa mujer!, con el mismo dúo protagónico marcando una etapa de gran popularidad para ambos artistas, al punto de convertirlos en una de las parejas más recordadas y referenciadas del cine mexicano. La relación entre Infante y Aguilar también trascendió la pantalla, llevándolos a mantener una amistad sincera y artística que los complementó.
Actualmente la cinta está disponible en Prime Video considerándose un clásico del cine mexicano que a más de siete décadas después, sigue siendo una muestra del talento y el carisma de estos actores, desbordando la energía que caracterizaron a Pedro Infante y Luis Aguilar en el cine.