El catálogo de películas de Netflix está cargado con algunas de las películas eróticas que causaron mayor alboroto en su estreno como 365 días o Cincuenta sombras de Grey. Sin embargo, hay una cinta del mismo estilo que se sumó con menos ruido y un mayor enfoque en la intimidad.
Se llama Duck Butter y su arriesgada premisa pone al centro a un par de chicas que deciden hacer un pacto: pasar juntas 24 horas para conocerse mucho mejor y tener sexo en cada hora marcada por el reloj.
El pacto de 'Duck Butter'
La película es obra del director puertorriqueño Miguel Arteta y sigue a dos mujeres que, insatisfechas con su vida amorosa deciden hacer este peculiar trato/experimento.
Tras conocerse en un bar y coquetear Sergio (Laia Costa) y Naima (Alia Shawkat) hacen un pacto en el que se comprometen a pasar las siguientes 24 horas juntas para conocerse a profundidad y tener relaciones cada hora.
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Durante ese tiempo ambas confrontan más que sólo el placer de estar juntas encontrando momentos de tensión, molestia y hasta melancolía. Tras pasar un día completo de auténtica intimidad compartida, deberán decidir si seguir sus vidas como si nada hubiese pasado o continuar una relación que surgió de una forma muy poco convencional.
Una improvisación de 24 horas
Duck Butter estrenó en el Festival de Cine de Tribeca en Nueva York hace seis años y aunque no se convirtió en la película más elogiada del evento o la que reunió más visitas en streaming sí llamó la atención por la forma en que fue grabada.
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Arteta, el director, optó por llevar el realismo del pacto de las 24 horas a la producción completa pues la cinta no tiene un guion definido y el tiempo de grabación se limitó a un día completo. Así como lo escuchas, los diálogos de Duck Butter son completamente improvisados y la película fue grabada en 24 horas continuas para darle mayor naturalidad a la historia, según información de Los Angeles Times.
"Les dije que no se preocupasen, que si algo salía mal podíamos volver a grabar 24 horas, pero en realidad no teníamos ni el tiempo ni el dinero para hacerlo, aunque sirvió para quitarles la presión y que lo hiciesen a la primera", reconoció el director en su momento.
¿Te imaginas? Si tienes ganas de ver cómo salió este experimento, tanto el resultado de grabar una película de corrido en un sólo día como el pacto de las protagonistas, Duck Butter está esperándote con su hora y media de duración en la plataforma de la N roja.