Hablar de Michael Caine es hablar de uno de los actores más constantes, respetados y queridos de la historia del cine. Su voz, elegancia y esa mezcla única entre dureza y sensibilidad lo convirtieron en un referente absoluto durante más de seis décadas. Ha hecho de todo: dramas profundos, comedias, thrillers, cine independiente, superproducciones de Christopher Nolan, y películas ganadoras del Oscar.
Pero incluso en una carrera tan extraordinaria, hay proyectos que dejaron una espina clavada en el actor. Caine ha hablado sin tapujos sobre sus errores, pero también sobre cintas que, según él, simplemente no recibieron la atención que merecían. Entre ellas hay una producción de los años 90 que él recuerda con cariño, pero también con una resignación triste: un proyecto que describe como "maravilloso" pero que "simplemente no funcionó".
Una cinta que amaba pero que el público ignoró
Dirigida por Bob Rafelson, Gente peligrosa es un thriller criminal que prometía convertirse en una joya del cine noir moderno. Sin embargo, llegó a los cines sin hacer ruido y sin el apoyo comercial y el reconocimiento que sus protagonistas esperaban, incluido Michael Caine.
La historia sigue a Alex Gates, interpretado por Jack Nicholson, un comerciante de vinos de Miami que está hundido en deudas y atrapado en un matrimonio roto con Suzanne, interpretada por Judy Davis. Michael Caine da vida a Victor, su socio en un plan desesperado: robar un collar de diamantes extremadamente valioso de una familia adinerada para escapar de sus problemas.
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El robo, que debería ser perfecto, se complica desde el primer minuto. En la casa donde Alex planea el crimen trabaja Gabriela, su amante cubana, y durante una entrega de vino, el hijastro del protagonista se siente atraído por ella sin saber que su padre mantiene una relación secreta. Esa tensión amorosa, sumada al robo, crea una red de conflictos familiares y criminales que va creciendo como una bomba a punto de estallar.
Una joya imperfecta que el tiempo no ha olvidado
Aunque su estreno pasó relativamente desapercibido, Gente peligrosa dejó huella en los espectadores que sí la descubrieron. No hay una razón oficial, pero se especula que la promoción fue mínima, el tono era demasiado adulto para el marketing de los 90 y el público esperaba algo distinto del dúo Nicholson–Caine. Era una película difícil de clasificar e imposible de vender como un thriller comercial tradicional.
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Caine lo resume con una sinceridad desarmante: "Simplemente no funcionó". Para él, el fracaso comercial no cambia lo que siente por la película. El actor sigue considerándola un proyecto valioso, con un guion sólido y actuaciones potentes que merecían más público.
A pesar del fracaso financiero resultante, un presupuesto de 26 millones de dólares solo generó alrededor de 1,1 millones de dólares en taquilla, Gente peligrosa no fue en absoluto una mala película. En sus mejores momentos, la película brilla con diálogos agudos, dilemas morales y una dirección cautivadora que podría haber sido más aclamada en otra época. El propio Michael Caine la describió como "maravillosa", y Roger Ebert calificó su fracaso de "injusticia criminal".