En el universo de Star Wars hay personajes temibles, ejércitos innumerables y villanos capaces de encender el caos en cuestión de segundos. Pero por encima de todos ellos, hay un nombre que inspira terror incluso décadas después: Darth Vader. En cómics, series, novelas y películas se repite una constante: nadie desafía al Señor Oscuro y vive para contarlo.
Darth Vader es un villano implacable, calculador e imposible de manipular. Por eso, la idea de que alguien haya logrado burlarlo resulta casi absurda. La realidad es que hay alguien que pudo enfrentarse a Vader, engañarlo, traicionarlo y no morir en el intento. No se trata de un héroe de la Rebelión, ni de un Jedi escondido, ni de un aliado poderoso, sino de un ser que vivió en las sombras, sirvió a quien le convenía y siempre encontró una salida incluso en los momentos más desesperados.
Un superviviente entre asesinos, Sith y conspiraciones
Se trata de Ochi de Bestoon, el mismo asesino Sith que décadas después sería responsable de la muerte de los padres de Rey. Ochi no es un personaje nuevo, pero los cómics actuales lo desarrollaron al punto de convertirlo en uno de los mercenarios más peligrosos y escurridizos de la galaxia. Y también en uno de los pocos seres que logró hacer algo monumental: burlar a Darth Vader y sobrevivir.
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Ochi de Bestoon era un asesino especializado, entrenado para infiltrarse, ejecutar órdenes imposibles y eliminar objetivos de alto valor para los Sith. Su habilidad era tal que incluso Palpatine lo consideraba un instrumento útil dentro de sus planes más secretos. No era un Sith, pero conocía la existencia de varios de los proyectos oscuros del Emperador y eso lo hacía extremadamente peligroso.
Cuando Vader se encontró con él, lo reclutó como una herramienta para sus investigaciones en torno a Exegol, los experimentos del Emperador y la maquinaria del Lado Oscuro que se estaba gestando en las sombras. Pero Ochi no era un sirviente fiel. Era alguien que obedecía mientras le convenía, traicionaba cuando encontraba una oportunidad y siempre buscaba obtener un beneficio adicional.
El asesino que desafió al mismísimo Vader
Los cómics muestran varios momentos en los que Ochi directamente intenta manipular a Vader, elude sus órdenes, huye cuando percibe peligro o incluso participa en intentos de eliminarlo. Cualquier otra persona habría sido estrangulada con solo un movimiento de dedos del Señor Oscuro. Pero Ochi tenía una mezcla extraña de astucia, suerte y utilidad que lo mantuvo con vida.
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Vader comprendía que, aunque despreciable, Ochi servía como llave para obtener información sobre los experimentos del Emperador, la ruta hacia Exegol y los secretos de la Orden Final. En otras palabras: lo necesitaba y Ochi sabía que lo necesitaba. Ese equilibrio incómodo lo convirtió en uno de los personajes más fascinantes del canon actual: un asesino que camina sobre la línea entre el miedo y la manipulación.
De sirviente de los Sith… al verdugo de los padres de Rey
Décadas después de sus encuentros con Darth Vader, Ochi se convertiría en una figura clave dentro de la historia de la familia de Rey. Star Wars: Episodio IX - El ascenso de Skywalker reveló que él fue el encargado de perseguir a los padres de la joven, asesinarlos y secuestrar a la niña por órdenes de quienes buscaban proteger los secretos del Emperador. Su nave caída, su daga y su nombre se volvieron piezas importantes en el misterio del origen de Rey.
Lo inquietante es que Ochi no cometió ese crimen por lealtad. Lo hizo como parte de un encargo, una tarea más dentro de su larga lista de misiones mortales. Y, como siempre, sobrevivió incluso a esa trama, desapareciendo de nuevo en las sombras.
Puede que Ochi no tenga la presencia de un Darth Maul, la influencia de Palpatine o la tragedia de Kylo Ren. Pero su impacto es enorme. Su capacidad para moverse entre las sombras del Imperio, traicionar a los Sith y vivir para contarlo lo convierte en una anomalía dentro de Star Wars: un villano que no destaca por su poder, sino por su astucia.
