En una época dominada por franquicias de superhéroes y universos compartidos al cansancio, al estilo de Avengers y Liga de la Justicia, Knives Out apareció como una bocanada de aire fresco. Un misterio clásico, con asesinatos, sospechosos excéntricos, giros inteligentes y diálogos afilados. Lo mejor de todo: no necesitaba explosiones gigantes ni efectos digitales desbordados para mantenerte al borde del asiento.
Desde su estreno, la saga creada por Rian Johnson se convirtió en un fenómeno inesperado. Mezcló el espíritu de Agatha Christie con humor moderno, crítica social y un detective tan carismático que parecía salido de otra época: Benoit Blanc. Cada nueva entrega no solo renovó el interés por el género, sino que también elevó las expectativas del público.
Pero más allá de los enigmas, los asesinatos imposibles y los elencos llenos de estrellas, hay un detalle que conecta todas las películas de Knives Out. Un hilo casi invisible que pasa desapercibido para la mayoría y que revela lo meticuloso que es Johnson como narrador.
Un universo lleno de pistas incluso fuera de la pantalla
Todas las películas de la saga Knives Out toman su título de canciones famosas, un guiño musical que funciona como firma autoral de Rian Johnson. La primera película, Knives Out, toma su nombre directamente de la canción homónima de Radiohead, incluida en el álbum Amnesiac. Una elección nada casual si consideramos los temas de la película: traición familiar, hipocresía, secretos enterrados y una sensación constante de paranoia moral.
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Después llegó Glass Onion: A Knives Out Mystery en 2022, cuyo título hace referencia a "Glass Onion" de The Beatles. La canción, famosa por burlarse de quienes buscan significados profundos donde no necesariamente los hay, encaja perfectamente con una historia sobre falsas genialidades, egos inflados y misterios que parecen complejos, pero no lo son tanto.
El nuevo título que confirmó la teoría
La próxima entrega de la saga llevará por nombre Wake Up Dead Man: A Knives Out Mystery, y con eso Rian Johnson terminó de confirmar lo que algunos fans ya sospechaban: no es coincidencia, es una regla.
"Wake Up Dead Man" es una canción de U2, incluida en su álbum Pop. Oscura, intensa y con un tono casi apocalíptico, la canción habla de desesperación, fe y la sensación de estar atrapado en una realidad que no ofrece salidas fáciles. Justo el tipo de atmósfera que promete la nueva película.
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Con este título, la saga refuerza su identidad: cada misterio no solo es una historia independiente, sino también una pieza que dialoga con la música, el tono emocional y el ambiente de su respectiva canción.
Este tipo de decisiones no cambian la trama ni afectan al espectador casual. Puedes disfrutar Knives Out sin saber nada de Radiohead, The Beatles o U2. Pero para quienes aman descubrir capas ocultas, estos detalles convierten a la saga en un pequeño tesoro cinematográfico.
