Durante años, el cine mexicano ha demostrado que la comedia romántica no es terreno exclusivo de Hollywood. Con humor muy nuestro, personajes exagerados pero entrañables y situaciones que rozan lo absurdo, varias películas se han ganado un lugar especial en el público. Ejemplos clarísimos los hay: ¿Qué culpa tiene el niño?, Nosotros los Nobles o No manches, Frida, que mezclaron risas con romance y un toque de realidad muy reconocible.
Estas historias funcionan porque no pretenden ser perfectas. Se apoyan en malentendidos, en personajes que cometen errores y en situaciones que, si bien exageradas, se sienten cercanas. Son películas ideales para desconectar, reírse un rato y recordar que el amor no siempre llega como lo imaginamos. Y precisamente ahí entra una cinta que se ha convertido en un clásico moderno del romance mexicano.
Un tropiezo que se convierte en aventura
La película es Cásese quien pueda, protagonizada por Martha Higareda, considerada por muchos la reina indiscutible de las comedias románticas mexicanas. Aquí interpreta a Ana Paula, una joven fresa, amante de las compras y convencida de que el matrimonio es el objetivo máximo de la vida.
MUBI
Todo parece ir sobre ruedas hasta que, poco antes de casarse, descubre que su prometido la engaña y no con cualquiera, sino con su propia prima. En una noche de copas, entre enojo y frustración, Ana Paula termina dormida en la cajuela de una camioneta que se dirige rumbo a Quintana Roo.
Dos hermanas, dos caminos
Paralelamente, la historia también sigue a Daniela, hermana de Ana Paula, interpretada por la verdadera hermana de Martha, Miriam Higareda. A diferencia de Ana Paula, Daniela no tiene interés en el matrimonio ni en la moda. Su sueño es triunfar como cantante, aunque la realidad se empeña en ponerle obstáculos una y otra vez.
Las Estrellas
Ambas parecen opuestas, pero poco a poco descubren que sus miedos y frustraciones no son tan distintos. Mientras Ana Paula se ve obligada a replantearse todo lo que creía sobre el amor, Daniela se enfrenta a la posibilidad de que quizá ha estado huyendo de algo que siempre tuvo frente a ella.
Amor, aprendizaje y segundas oportunidades
En Quintana Roo, Ana Paula conoce a un carismático doctor que se convierte en una pieza clave de su transformación. Lejos del lujo y las apariencias, empieza a aprender lecciones de vida que nunca había considerado. Y por supuesto, surge el romance surge sin prisas.
Por su parte, Daniela se reencuentra con Gustavo, un viejo amigo que la ayuda a entender que el amor no se puede esconder ni negar eternamente. A veces, está ahí desde hace tiempo, esperando a que uno se atreva a mirarlo de frente.
Cásese quien pueda no pretende ser profunda ni revolucionaria. Su mayor virtud es saber exactamente lo que es y abrazarlo sin vergüenza. Tiene humor ligero, situaciones improbables, paisajes atractivos y personajes que todos aman. Es perfecta para acabar el año.