El tiempo no regresa: la comedia romántica que te dará una lección brutal sobre valorar cada día del 2026
Sergio Negrete
Sergio Negrete
-Redactor
Mi infancia estuvo repleta de películas de Disney en VHS. Bien podría ser un personaje de 'El diario de Bridget Jones', 'Fleabag' o 'Parks and Recreation'

Esta es una comedia romántica, pero también es una cachetada emocional, de esas que llegan con una sonrisa y se quedan contigo durante semanas.

Durante décadas, el cine nos ha hecho soñar con la idea de volver atrás y arreglarlo todo. No hay nadie que no ha querido cambiar una mala decisión, decir algo distinto o aprovechar mejor un momento. Películas como Volver al futuro, El efecto mariposa y Primer, convirtieron los viajes temporales en una especie de "aventura".

En la mayoría de estas historias, el tiempo es un rompecabezas, una amenaza o un juego peligroso. Cambiarlo implica qeu habrá consecuencias enormes y casi siempre catastróficas. Pero hubo una película que decidió usar el viaje temporal de una forma completamente distinta. No para salvar al mundo ni para evitar tragedias históricas, sino para hablar de algo mucho más cotidiano.

Cuestión de tiempo
Cuestión de tiempo
Fecha de estreno 6 de diciembre de 2013 | 2h 03min
Dirigida por Richard Curtis
Con Domhnall Gleeson, Bill Nighy, Rachel McAdams
Medios
2,8
Usuarios
3,3
Ver en Amazon Prime Video

El don que cambia una vida (y no como esperas)

La película es Cuestión de Tiempo, una comedia romántica que engaña desde el inicio con su tono ligero. La historia sigue a Tim Lake, un joven que al cumplir 21 años recibe una confesión inesperada de su padre: los hombres de su familia pueden viajar en el tiempo.

Time Out

No se trata de portales futuristas ni máquinas extravagantes. Eso sí, el don tiene reglas claras: solo pueden regresar a momentos que ya vivieron y no pueden cambiar grandes eventos históricos. Nada de evitar guerras o ganar la lotería sin consecuencias. El poder está limitado a su propia vida.

El amor como primer objetivo, un error clásico

Como cualquier persona normal, Tim piensa primero en aprovechar el don para mejorar su vida. Sueña con fama, éxito y reconocimiento. Pero su padre, un hombre sabio, tranquilo y profundamente humano, lo frena. Jugar con el tiempo por ambición puede traer consecuencias impredecibles para toda la familia y es algo que aprenderá a la mala.

Collider

Tim decide usar su habilidad para algo mucho más simple: encontrar a la mujer perfecta. Y aquí empieza el verdadero corazón de la película. Porque aunque pueda repetir citas, corregir silencios incómodos y decir exactamente lo correcto, el amor sigue siendo un territorio caótico.

Conseguir una pareja no es un problema matemático. No basta con ensayar el momento ideal. Las personas sienten, dudan y cambian. Y el tiempo, incluso cuando se dobla a tu favor, no garantiza que tendrás un final feliz.

Una comedia romántica que no va por donde crees

Lo que hace especial a Cuestión de Tiempo es que no se obsesiona con el romance perfecto. Hay amor, momentos adorables y diálogos ingeniosos, pero la película entiende algo fundamental: el verdadero centro de la vida no siempre es la pareja.

La relación entre Tim y su padre termina siendo igual, o incluso más, importante que la historia de amor. A través de conversaciones simples y consejos aparentemente pequeños, la película construye una reflexión devastadora sobre el paso del tiempo, la pérdida y lo inevitable de decir adiós.

La enseñanza más poderosa de la película no tiene que ver con cambiar el pasado, sino con cómo vivir el presente. Por eso, Cuestión de Tiempo es ideal para ver cuando empieza un año nuevo. No porque prometa que todo será mejor pero sí te recuerda que el tiempo es limitado y que cada día cuenta.

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