Después del clásico intercambio de regalos el Chavo del 8 recibe un camioncito y recuerda que hay alguien más pobre que él. Unos minutos después, Quico le pregunta: "¿Le regalaste tu camión al hijo de la portera?". "Pues claro, no ves que es un niño pobre...".
Caray Chavito, ese corazón de oro... Y ustedes aprendan, nada de andar ahorrando en los regalos navideños, nadie es tan pobre como para no dar.