Ésta película es la primera que aparece dentro de la película. Vemos a la guapísima Elana Eden como el personaje bíblico Ruth, quien a pesar de las penurias que tiene que pasar tras la muerte de su esposo, demuestra que Dios siempre tiene un mejor camino. Ruth es el paradigma de la amistad en la mujer. Cuando su suegra pierde a su marido y a sus hijos, se queda junto a ella para que regrese a su tierra natal. De alguna manera Elisa podría ser Ruth, quien se niega a abandondar a su amigo y el como recompensa se convierte en monarca de otro reino.
Más tarde esta película vuelve a aparecer en la grandiosa escena en la que el Anfibio está en medio de una sala de butacas rojas, viendo la película bíblica que el dueño del edificio recomendó días antes a Elisa.
Sin temor a decirlo, no hay otro director en el mundo que pueda hacer esta mezcla. Y menos tan emotiva como la vimos aquí.