¡Oh Bill Robinson! El gran Bill "Bojangles" Robinson en una de sus escenas más bellas e icónicas entre los musicales. ¡Y junto con la pequeña leyenda Shirley Temple! Esta película muestra cómo la niña trata de arreglar las cosas entre su madre y su abuelo quienes desde hace tiempo están distanciados.
¿Quién no quisiera tener la habilidad para imitarlos? Elisa Esposito y Giles ven esta escena justo cuando conocemos al amigo de la protagonista, quien está dibujando la publicidad de gelatina. Ella le ofrece de comer pero en algún momento ambos se distraen viendo la belleza de baile. Justo después de recordarle que el rudo James Cagney pudo hacer una escena similar, ella recorre el pasillo hacia su departamento bailando tap. Bellísima.
Aquí la escena con James Cagney, que por cierto viene de la estupenda Yankee Doodle Dandy. La joya que comprueba que Cagney no sólo era apto para interpretar mafiosos.