En una época en la que las apariencias suelen ser lo más importante, es increíble ver que el personaje principal es una chica como todas nosotras y, además, es talla extra. Lo más importante de todo es que nunca vemos estereotipos clásicos sobre la chica chica pasada de peso, lo cual es maravilloso. Además, un aspecto de la trama demuestra cómo las apariencias, a fin de cuentas, no importan tanto, mientras seamos siempre la mejor versión de nosotras mismas.
La historia habla del empoderamiento femenino, de aceptación, autoestima y sobre todo, de que siempre se vale soñar y luchar por lo que más queremos.