Damien Chazelle es de los que se oponen a utilizar pantallas verdes para crear algún tipo de efecto, por ello no utilizó esta técnica para First Man, en lugar de ello mandó a construir una enorme pantalla de LED de aproximadamente 20 x 10 metros, en la cual se transmitía material creado específicamente para la cinta con imágenes de la Tierra vista desde el espacio y obviamente de la Luna. En palabras del propio director, esto ayudaba a los actores y miembros de la producción a imaginarse mejor lo que quería plasmar, ya que lo estaban observando en directo y no lo imaginaban como hubiera pasado con el CGI.