Para dar la sensación de la falta de gravedad se utilizaron arneses con resortes y grúas que les permitían a los actores saltar grandes distancias sin mucho esfuerzo y aterrizar de forma suave, aparentando que no hay fuerza que los regrese al suelo. También pusieron la cámara a nivel del suelo para crear un efecto de flotabilidad y hacer más real los pasos que Neil Armstrong y Buzz Aldrin dieron en la Luna.