Sé que existen personas a las que no les gusta invertir tanto tiempo viendo una serie de principio a fin. Honestamente, no entiendo su propósito en este mundo, pero ya que estás aquí, te imploraré que por tu propio bien veas el sexto capítulo de Atlanta: Teddy Perkins.
La crítica lo ha catalogado como el mejor capítulo de la serie y uno de los mejores de la televisión en los últimos años. No es para menos, Teddy Perkins requirió de horas y horas de maquillaje para que Donald Glover pudiese transformarse en un misterioso hombre blanco viviendo completamente solo en una lujosa mansión. Poco a poco, un capítulo que promete estar a la altura de Atlanta, sobrepasa todas las expectativas y se convierte en un excitante thriller con Darius (Lakeith Stanfield) y Teddy de protagonistas. Ambos personajes juegan al gato y al ratón en un episodio que, a diferencia del resto de la serie, fue filmado con luz natural y ángulos voyerísticos, provocando en el espectador una sensación de paranoia, pues parece que hay alguien vigilando a Darius todo el tiempo, esperando el momento perfecto para atacar.