Atlanta cumple con el objetivo de hacerte reír pero, antes de que te des cuenta, también estarás analizando las extrañas formas por las que se rigen los seres humanos hoy en día. Entre tantas ideologías y modas, hemos pasado por alto que la lealtad de las personas se ha inclinado hacia...los animales (solo hay que leer la noticia de El País sobre la nueva regla lingüistica que quiere imponer PETA para cambiar dichos como "matar dos pájaros de un tiro"). En la serie se tratan temas como éste cuando Darius está entrenando tiro con el poster de un cachorro, provocando que los que están junto a él pongan cara de asco ante un alma tan malvada como la suya. Darius responde con un: "ustedes le están disparando a seres humanos", señalando el cartel que muestra la figura de un hombre.
Así como esta situación, se muestran varias momentos incongruentes, donde la discriminación es obvia, con las que el espectador puede o no identificarse, pero que sin duda no lo dejarán indiferente. Lo valioso de Atlanta es que no sólo se centra en problemas raciales y mucho menos se aprovecha de la realidad que se vive día a día en Estados Unidos para hacer que la producción tenga peso en actualidad, sino que trata temas universales que aquejan a todos ser humano que ha amado o que ha fracasado en alcanzar un sueño o que está harta de la hipocresía en la que viven las personas.
