En El mundo oculto de Sabrina, el gato NO habla. Digamos que en la versión del 2018, la función de Pepe Grillo, la tiene ahora el primo Ambrose, quien está bajo arresto domiciliario y se ocupa de la morgue en casa de las Spellman. Pero, en Sabrina, la bruja adolescente, Salem Saberhagen era el hechicero que fue sentenciado a ser gato y a pasar 100 años encerrado en el hogar de la familia Spellman tras intentar apoderarse del mundo. Aunque era obvio que el gato mecatrónico que hablaba con Sabrina, no era real, poco a poco el personaje noventero nos fue conquistando con su humor negro y ocurrencias. Salem, llegó a ser pintor y jefe de la mafia... algo que no creemos ver jamás en la oscura ficción de Netflix.