Quien no ha llorado con Kate Pearson es que no tiene corazón. La actriz Chrissy Metz ha logrado envolvernos con su trabajo en This is Us mostrando a una mujer que poco a poco va venciendo sus complejos, miedos e inseguridades, en especial cuando se trata de su peso. En la primera temporada vimos a una mujer acomplejada, que incluso ponía postits en su refrigerador para mantenerse a raya de la comida, con malos hábitos alimenticios y sin ganas de realmente ponerle orden a su vida. Sin embargo, en la segunda y lo que va de la tercera, hemos visto a una Kate que va creciendo, que lucha consigo misma por salir adelante. Tan es así que ya acudió a audiciones para ser cantante (su imagen siempre la había detenido) y aunque no le ha ido como esperaba, ha ido tomando al toro por los cuernos. Realmente es una inspiración.