La película de 1989, Cuando Harry encontró a Sally..., protagonizada por Meg Ryan y Billy Crystal es famosa por la escena del orgasmo fingido en un restaurante, pero tambien contiene uno de los mejores momentos de Año Nuevo, que es la excelente culminación de este clásico de la comedia romántica. Después de que el sexo arruinó su amistad, Harry se da cuenta de que ama a Sally y decide alcanzarla en una fiesta de Año Nuevo para decírselo. Aunque Sally se pone difícil, Harry -con el conteo final hacia el nuevo año como fondo- termina convenciéndola con una de las mejores, más cursis y románticas (y geniales), declaraciones de amor que el cine nos ha dado:
Cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, quieres que el resto de tu vida comience lo más pronto posible.