El actor Willem Dafoe es amigo del director Julian Schnabel desde hace 30 años, por lo que no fue nada difícil convencerlo de ponerse en las gastadas botas de Van Gogh, un personaje que al momento de su muerte tenía 37 años de edad y que distaba físicamente mucho de los 63 con lo que cuenta Dafoe.
Su preparación para el papel que lo tiene nominado al Oscar, implicó que leyera biografías y cartas del pintor, pero también que aprendiera a tomar un pincel de forma correcta y a hacer trazos con estilo impresionista.