En la historia, vamos viendo las situaciones que pudieron llevar a Van Gogh a pintar sus cuadros más famosos, como aquél autoretrato tras haberse cortado una oreja. Si te fijas bien, verás que el Van Gogh de las pinturas se parece mucho a Willem Dafoe y esto es porque el propio director de la película, pintó los cuadros que aparecen en la misma e intencionalmente añadió rasgos de Dafoe al supuesto Van Gogh. También lo hizo con personajes como la mesera y el doctor del pintor.
El propio Dafoe pintó en realidad algunos trazos en la película, como las famosas botas viejas, que pertenecieron al director Julian Schnabel.