“En 12 años -nos dice Eleonora- hemos visto cómo se ha ido mudando, cambiado, migrando y transformando el cine ambiental. Al principio nos pasaba muchísimo que todo eran documentales de animales, más ligado a la ecología, muy tipo Discovery Channel o National Geographic, y nosotros queríamos mostrar historias con verdadero lenguaje cinematográfico. Desde el día uno, teníamos claro que queríamos dar un sentido amplio del medio ambiente, en términos de todo con lo que el ser humano tiene en contacto, así que nos preocupamos por buscar películas que hablaran de temas sociales, que ubicaran al hombre como parte de un sistema, no al centro de todo.
Al principio todo era muy experimental pero poco a poco se fue transformando. Los mexicanos empezaron a poner más atención al tema ambiental, empezamos a conseguir películas, a estar en el ojo del huracán y el festival comenzó a tener más pertinencia y cada vez más urgencia. Eso es el cine, ¿no? No somos nada más un festival lindo ni nada más importante, somos un festival urgente.”