Hablar de la carrera de Brad Pitt, es también hablar del director de culto David Fincher (Mindhunter), quien ha marcado al actor con personajes importantes y con matices opuestos el uno del otro. Es decir, no es el mismo Brad el de Seven, que el de El club de la pelea o que el de El curioso caso de Benjamin Button. Hablando de Seven (protagonizada también por Kevin Spacey, Morgan Freeman y Gwyneth Paltrow) en 1995 puso a Pitt en un buen lugar del mapa histriónico hollywoodense, interpretando a un detective con varias capas emocionales con un trabajo sorprendente que asombró a muchos, algunos quienes lo tachaban de ser sólo una “cara bonita”. Esto fue un trampolín para el actor que empezaba a librar una lucha de la cual saldría vencedor.
Tan solo en el 2019 Quentin Tarantino y James Gray le han dado grandes personajes.