Para crear una atractiva historia es de vital importancia tener elementos con los que el público pueda conectarse y en esta producción hicieron un minucioso trabajo para crear una atmósfera real y moderna; de muchas maneras Michael Petroni se encargó de insertar referencias del mundo actual.
¿Qué haces en tú día a día para enterarte de las noticias? Tal vez lo tuyo sea abrir un periódico, moverte por una app o sencillamente encender el televisor y elegir un canal de noticias, ¿cierto? Bien, esta naturalidad es perfectamente reflejada en esta serie mientras reconoces el desconcierto mundial que genera un sujeto que actúa como el nuevo Mesías mientras va dictando la palabra de Dios.
Al mismo tiempo las redes sociales se hacen presentes, ¿recuerdas los planteamientos anteriores por los que gira la historia? Aquí vuelven a aplicar y llevan a una encrucijada a los millones de usuarios respecto a la constante confrontación religiosa y política que significa tener Al-Masih caminando por el mundo.
Aunque sea algo sutil y poco relevante, el simple uso de hashtags, la necesidad por tomar fotos y videos y colgarlos en tus cuentas personales para contar una historia, todo esto, forma parte del dilema social-religioso de esta producción de Netflix. Y aún no hablamos de la CIA.
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