Todo indica que la serie se ha tomado muy en serio el desarrollo adolescente de sus personajes, elemento positivo por donde quieras verlo; tiene sentido que los chicos comiencen a explorar su sexualidad, simplemente ley de vida. Por otra parte, Netflix tiene otra producción que puede generar el suficiente morbo visual.
Torsos desnudos, abdómenes iluminados con poca luz y algunos besos apasionados, esto puede verse con mayor regularidad en la historia y era necesario; si el plan es mantener a Sabrina entre el camino del Señor Oscuro y el de los mortales, más vale tomar una de las facetas más importantes: la sexualidad.
Esto genera confusión y momentos bochornosos para los chicos de Greendale, pero ¿quién no se sintió de la misma forma? Esto fortalece el argumento de la adolescencia de sus protagonistas y de paso le da una razón más a los fans para maratonear la tercera temporada.
Inclusive podrás encontrar mensajes entre líneas de situaciones realmente oscuras a las que un personaje tuvo que hacerles frente, por supuesto se trata más de un ligero guiño, pero al tratarse de una historia que incluye los atroces actos del mismísimo Satán, es notable que Aguirre-Sacasa y su equipo haya dado un paso más allá y dejar entrever que no todo en Greendale puede verse con ojos jóvenes, la maldad está en todas partes.
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