Catalogar a Toy Boy como un producto que sólo va a ser predilecto por mujeres o parte de la comunidad LGBTQ sería erróneo, ya que parte del relato no sólo lo sostienen los strippers y la música de discoteca, sino dos actrices que llevan el mando de la historia de forma orgánica y exitosa. Con esto nos referimos a que todo público adulto puede hacerse adicto de Toy Boy. Volviendo al tema, Cristina Castaño y María Pedraza llevan los roles centrales y la parte femenina dentro de la serie.
Castaño, quien es conocida en España por su rol cómico en otro seriado bastante exitoso: La que se avecina, se quita de todo estereotipo dándole vida a Macarena Medina de Solís, una mujer madura y poderosa que mantiene una relación sentimental con uno de los strippers del bar en cuestión y que sin querer se va metiendo en un juego peligroso no sólo de seducción, sino de poder, ya que no se tienta el corazón, reparte las cartas que se le presentan y hace hasta lo imposible para conseguir lo que quiere.
Por otro lado, María Pedraza, mejor conocida por su papel de Marina en la primera temporada de Élite y una de las protagonistas en sus las primeras temporadas de La casa de papel, interpreta a Triana Marín, un personaje completamente opuesto al de colegiala en el que la conocimos. Ella es abogada y hace todo por demostrar la inocencia de Hugo, ya que evidentemente se relaciona sentimentalmente con el stripper, formando de pronto un cierto triángulo amoroso con Castaño, pero siendo la piedra angular para que Hugo saque su lado más vulnerable. Pedraza demuestra un crecimiento como actriz comparado con sus trabajos previos, con un personaje más maduro y sin suda su carisma forma parte del éxito de Toy Boy.