Creada por César Benítez, Juan Carlos Cueto y Rocío Martínez Llano, Toy Boy es una de las sorpresas españolas que tiene en su catálogo Netflix. Al más puro estilo de La casa de papel, fue comprada para formar parte del servicio de streaming luego de ser cancelada por el canal Antena 3 y se ha convertido rápidamente en uno de los contenidos más vistos de la plataforma. Curiosamente en este thriller participa María Pedraza, la misma actriz de Élite y La casa de papel.
La serie fue transmitida en 2019 por el mencionado canal español, pero fue atacada por la crítica, etiquetándola de tener ingredientes eróticos gratuitos; y es que Toy Boy, como heredera un tanto más estilizada de Magic Mike, no tiene empacho para mostrar el mundo de strippers masculinos y el sexo es arma y motivación. La premisa narra cómo a raíz de un asesinato Hugo Beltrán (Jesús Mosquera) es sentenciado injustamente por el crimen después de que un misterioso personaje le tiende una trampa. Al salir, sus ganas de limpiar su nombre lo van metiendo en un universo de drogas, sexo y corrupción con tal de dar con el verdadero asesino y la identidad de quien lo inculpó.
Uno de sus talones de Aquiles es la duración de cada episodio, ya que, aunque tiene buen ritmo, cada uno es de más de una hora y de pronto la serie da vueltas sobre sí misma; es decir, hay mucha paja en el inter. Es ahí cuando Élite se proclama como el mejor ejemplo de thriller, ya que logra darle a la audiencia justo lo que quiere sin ser extensivo. Pero esta no es razón para no clavarse con el seriado, ya que como lo demuestran muchos productos españoles, si alguien sabe cómo hacer las cosas son ellos.
El drama criminal fue rodado en Málaga y uno de los factores que más ha llamado la atención es la elección de su protagonista: Jesús Mosquera, quien era futbolista y sin previa experiencia en el terreno de la actuación se embarcó en este protagónico. Antes de entrar a Toy Boy, tuvo ardua capacitación y entrenamiento, aunque su físico sin duda ya forma parte de uno de los requisitos para darle vida a Hugo Beltrán.
Con todo y sus limitaciones Mosquera sale bien librado a lo largo de la serie y, aunque el texto esté lleno de huecos argumentales, sus creadores saben darle la vuelta, no ingeniosamente, pero de forma asertiva, por lo que hace que el espectador no espabile y se quede hasta el final de la temporada. El factor piel y morbo juegan un papel importante sin duda y ha sido una de las razones por las que ha generado tanta intriga desde que entró en el catálogo de Netflix.