Sin duda lo más destacado de Hollywood es la ambientación. Cuidaron con sumo detalle los ingredientes visuales que componen la miniserie. Vemos desde diversos modelos de carros clásicos, hasta las ornamentaciones en los sets o casas que se alcanzan a distinguir en segundo plano y que son importantes para crear un entorno adecuado que nos transporte alrededor de 70 años en el pasado, con todo y peinados y vestimentas acordes a la época.
Es interesante ser testigo omnipresente mediante la serie de una interpretación de cómo lucían las cosas en la década de los 40; cómo te podías hacer de un papel de extra en alguna película; cómo era la negociación entre diversas partes para producir una película; y por supuesto, cómo era la experiencia del cine en aquel entonces, con cortos informativos que hacían del séptimo arte un medio de comunicación masiva y no sólo un canal de entretenimiento.
Sin duda Hollywood logra hacer notar la grandeza que ha significado la ciudad para el cine en general desde hace mucho tiempo y, aunque su historia tiene varias inflexiones que hacen resbalar a la serie, resulta un deleite visual mirar esta producción.
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