Mi cuenta
    'Las chicas del cable': Lo bueno y lo malo de la temporada 5 y final de la serie de Netflix

    Después de un largo viaje el final de las telefonistas ha llegado con la segunda parte de la temporada 5 de 'Las chicas del cable', convirtiéndose en uno de los más polémicos y dolorosos de Netflix.

    ¿En dónde nos quedamos? Importante mencionar antes de todo que Las chicas del cable es la primera serie española producida originalmente por Netflix, por lo que su final tras cinco temporadas genera automática nostalgia y un parteaguas en la era del streaming en español. Creada por Ramón Campos, Gema R. Neira y Teresa Fernández-Valdés (quienes por cierto están detrás de grandes éxitos de la Madre Patria como Gran hotel, Fariña o Velvet) la producción ha sido un éxito desde el inicio, posicionándose entre lo más vistos temporada tras temporada. Cierto es que la trama apela al melodrama en potencia sin reparar en la lógica de la época retratada, generando un relato anacrónico ubicado originalmente en el Madrid de los años 20, pero musicalizado con éxitos sonoros actuales y en inglés.

    La temporada cinco fue dividida en dos y los primeros episodios están disponibles desde principios de año (Las chicas del cable 5: Lo bueno y lo malo de la quinta temporada - primera parte). Doña Carmen (Concha Velasco) regresaba de entre los muertos, ya que su personaje supuestamente había perecido por una enfermedad terminal, pero ahora estaba dirigiendo una prisión, donde Lidia (Blanca Suárez) cayó después de rescatar a Sofía (Denisse Peña), hija de la fallecida Ángeles (Maggie Civantos), de la guerra en la que se había embarcado como enfermera.

    En la mencionada salvación, Carlos (Martiño Rivas) se había redimido con Lidia después de tratarla mal y la había ayudado en su misión. Debido a esto, él fue asesinado por el General Romero (Antonio Molero), un íntimo de su familia y quién lo había puesto a cargo del régimen que se encontraba dirigiendo. Lida, en la cárcel y a merced de una maquiavélica Doña Carmen, es torturada de la peor manera, pero su valentía e implacables ganas de justicia (que no sabemos muy bien de dónde salieron, ya que era una ladrona de principio) la sacan a flote luchando por sus compañeras de prisión, quienes se enfrentan al tifus, una enfermedad que está contagiando al resto de presas y sin medicamento puede matarlas.

    Netflix México series de estreno en julio: 'Vis a vis: El oasis', 'The Umbrella Academy' y más

    Doña Carmen, por su parte, trafica con el medicamento que llega a la prisión y lo vende por fuera. El odio de esta contra Lidia es terrible, por lo que cuando la expone ante el dueño de la prisión, no le queda de otra a Doña Carmen que darles la medicina a las presas. La dinámica de ambas sigue siendo la misma, un tanto incomprensible, aunque los motivos de Doña Carmen contra Lidia son ahora más fuertes por haber sido la culpable de la muerte de su hijo Carlos, quien dejó una nota de suicidio.

    Lidia tiene un don de vidente y sabe que Carlos no se suicidó, y afirma que él nunca haría algo así. Por otra parte, aunque los roles de ambas no cansan gracias al buen de trabajo de Velasco y Suárez y su inevitable química en pantalla, hay varias preguntas. ¿Dónde estaba Doña Carmen todos estos años? ¿Y su enfermedad terminal que casi mata a la hija de Lidia y por ende su nieta? ¿Por qué luce igual o incluso mejor? Estas y más son preguntas que quedan sin respuesta, porque sin duda es parte del juego de Las chicas del cable. ¿Alguien se ha preocupado por la compañía de teléfonos? Realmente no, entonces es un juego melodramático al que hay que entrarle sin juzgar.

    Pulsa SIGUIENTE para seguir leyendo…

    facebook Tweet
    Te puede interesar
    Comentarios
    Back to Top